un lugar tranquilo para leer creaciones que pasan por la imaginación a gente como tu y yo

un lugar tranquilo para leer creaciones que pasan por la imaginación a gente como tu y yo

Wednesday, February 3, 2010

SWEEZY!!

Intro
La sociedad está compuesta de relaciones entre individuos. Las ciencias sociales estudian estas relaciones.
Según el autor la economía carece de sentido social, suele estudiar las relaciones entre hombres y cosas, cuando debería estudiar las relaciones sociales de producción, las relaciones entre hombres y hombres. La teoría de la economía política suele reducir la vida social implicada en la producción en conceptos inhumanos universales. La teoría de la economía política de Marx abandona esta manera de ver la realidad social y los problemas económicos.

Ahora sigue un resumen de la "Teoría del desarrollo capitalista" de Sweezy hecho por nuestro grupo.

Cap. 1

El método de Marx

Marx hizo importantes contribcuciones metodológicas para las ciencias sociales. Su método abstracto-deductivo consiste de
aislar hechos irrelevantes y abstraer sólo lo verdaderamente significativo para el estudio de un fenómeno social. Por
ejemplo, la relación entre la clase burguesa y la clase proletaria es una abstracción necesaria para un análisis. Hay que
saber analizar bien la realidad social, y lo irrelevante no debe confundir o interferir en la investigación. Para analizar y criticar el sistema hay que mirarlo desde fuera.

Pero no se puede
predecir o aplicar sin modificar estas abstracciones. Muchos críticos de Marx no se dan cuenta de esto, aunque Marx advierte
de esto: la realidad social es un proceso histórico y el cambio social es un producto de acción humana en un cierto
tipo de sociedad. Los hombres hacen su historia según las circunstancias en que viven.

Marx va de lo más abstracto a lo más concreto etapa por etapa. Para abstraer, o sea aislar ciertos aspectos del mundo real,
hay que preguntarse, ¿qué problema se examina y cuáles son los elementos esenciales del problema? Es difícil definir esto
pero es necesario para el análisis.

El materialismo es el principio para entender la realidad social. La economía es la base y encima de ella está la
superestructura, como la política, la ética y la ley. Las relaciones de producción constituyen la estructura económica de la
sociedad. Entonces, la producción material determina el carácter de los procesos sociales y políticas de la vida.

En un cierto momento del desarrollo, las fuerzas materiales de producción de la sociedad entran en un conflicto con las
relaciones de producción o con las relaciones de propiedad dentro de las cuales habían operado. El desarrollo de las fuerzas
de producción hace que estas relaciones se conviertan en trabas del desarrollo. Este hecho dialéctico lleva a una revolución
social que cambia la base económica y hace cambiar la superestructura también.

Cuando Marx habla del cambio social en la economía política no trata de reducir todo en términos económicos sino que
descubrir la relación real entre elementos económicos y no-económicos en la sociedad. El capital es la fuerza que domina la
sociedad burguesa, y la relación principal es entre los capitalistas y los obreros. La sociedad se divide en dos clases
hostiles que se enfrentan una a otra. Para un análisis puro hay que aislar los conceptos "capitalista" y "proletariado", y
otras relaciones sociales tienen que ser aisladas de ellos.

Es la relación capital-trabajo que hay que estudiar, sus características más esenciales. Hay que conocer el fenómeno general
de cambio. La relación de cambio es que el capitalista compra fuerza de trabajo al obrero, y el obrero recibe dinero del capitalista para subsistir. También hay que analizar el valor de cambio y el dinero.


Cap. 2

1.Introducción

Marx comienza analizando la producción simple de mercancías” y enfrentando este concepto con la versión de la tradición clásica de economía. Así, Smith concibe la división del trabajo como origen de todo aumento en la productividad, sin embargo, difiere en el hecho de que le es inconcebible dicha división independientemente del cambio. Para Smith, esta división del trabajo es consecuencia necesaria de cierta propensión humana a traficar , trocar y a realizar cambio. Lo importante aquí , son las implicaciones de esta afirmación, pues alude a una forma de organización económica que se sustenta en la naturaleza humana, conllevando a una concepción puramente cuantitativa: la relación cuantitativa básica entre mercancías que se establece a través del proceso de cambio.

Por otro lado, Marx acepta esta relación de manera unilateral, es decir; la división de trabajo es una condición necesaria para la producción de mercancías, pero no a la inversa; “en cada fábrica el trabajo se divide conforme a un sistema, pero esta división no tiene lugar por el cambio de los productos personales de los operarios entre ellos”.

Se niega que la división de trabajo esté ligada necesariamente al cambio, más bien, se concibe como una posible dinámica económica históricamente condicionada, que es necesario separar de la atribución inherente a la naturaleza humana.

Visto esto, Se apunta que el economista debe focalizar su estudio no sólo en lo cuantitativo, sino también en las relaciones sociales que subyacen a la forma de la mercancía. Las tareas de la economía política no sólo son cuantitativas sino también cualitativas.

2.Valor de uso

Toda mercancía tiene una doble faceta; el de valor de uso y el de valor de cambio.

El valor de uso expresa cierta relación entre el consumidor y el objeto consumido, hoy en día su sinónimo sería el de “utilidad”. Marx lo excluye de la esfera de la economía política, pues ésta debe centrarse en lo social, y el valor de uso no da cuerpo, directamente, a una relación social. Esto no significa que el valor de uso no deba jugar ningún papel en la economía política, aunque no como una categoría económica en sí misma, es un prerrequisito del consumo.

3.Valor de cambio

En una sociedad en la que la producción social gira en torno al método del cambio, sólo en calidad de mercancías tiene valor de cambio un producto. El carácter cuantitativo del valor de cambio es sólo un armazón de la esencia de las relaciones sociales ligadas al cambio. La relación de cambio como tal es una expresión del hecho de que los productores individuales, trabajando de manera aislada, realmente funcionan en consecuencia de sus semejantes. El cambio de mercancías es un cambo de los productos del trabajo de productores individuales.

Sólo es aplicable este concepto cuando se da relación entre mercancías, es decir; no se puede aplicar este concepto a una mercancía sola. Sin embargo, sí se da la característica cuantitativa en la mercancía individual.

Así, como valor de uso , una mercancía es un rasgo universal de la existencia humana, presente en cada una y en todas las formas de la sociedad. Como valor, la mercancía es un rasgo específico de un momento histórico específico de una sociedad en concreto, y se distingue por dos cosas; la división de trabajo desarrollada y la producción privada.

4.Trabajo y valor

El trabajo tiene también, dos aspectos que le subyacen; uno correspondiente al valor de uso y el otro al valor de las mercancías que produce. El valor de una mercancía, cuantitativamente, representa un gasto en músculo, nervios, cerebro, etc. Pero también representa trabajo abstracto.

5.Trabajo abstracto

El trabajo abstracto es compatible con el hecho de pasar por alto las características específicas de esa mercancía o servicio, es decir; el trabajo abstracto es lo común a todos los trabajos, es trabajo en general.

Así, una vez posible una reducción de todo trabajo a estos niveles, es posible una comparación, gracias al común denominador.

Luego, es muy importante el volumen total de la fuerza de trabajo social y su nivel general de desarrollo.


Cap. 3

La teoría del valor cuantitativo trata de explicar que criterios gobiernan la asignación del actividad productiva en una sociedad productora de mercancías.

Estas mercancías se intercambian entre sí en el mercado, cada una de ellas tiene una cierta cantidad de tiempo y trabajo empleados en su producción. Es decir, hay una relación directamente proporcional entre el tiempo y el valor de cambio dedicados a fabricarlos.

Debemos entender que el tiempo se da “socialmente necesario,” y que este tiempo estará dedicado a fabricar el producto, no en hacer otras cosas.

Se entiende también que obtendrán una mayor productividad los trabajos más cualificados, pero mientras sean comparables con trabajos menos cualificados, el incremento en la cualificación no implica un aumento del valor de cambio.

En el mercado se tratará de buscar un cambio correcto y un punto de equilibrio entre la oferta y la demanda que se producirá cuando el precio de la mercancía sea proporcional al tiempo de trabajo empleando en producirla.

La demanda puede hacer variedad a la oferta en función de las preferencias de los consumidores por lo que ya no es exclusivamente el tiempo dedicado en fabricar la mercancía lo que le da su valor cuantitativo.

El precio de la producción es una variable bastante representativa del valor que tiene una mercancía sin olvidarnos del trabajo empleado en su producción.


Cap. 4

4. Plusvalía y Capitalismo.

Es necesario diferenciar entre producción de mercancías en general y capitalismo. Capitalismo supone producción de mercancías, pero la producción de mercancías no implica necesariamente capitalismo.

La propiedad de los medios de producción corresponde a un conjunto de individuos, mientras que otro conjunto realiza el trabajo. Los medios de producción y la fuerza de trabajo son objetos de cambio, por lo tanto, portadores de valor de cambio. La relación entre propietarios y no propietarios es característica del capitalismo.

En la producción simple de mercancías el productor vende su producto a fin de comprar otros productos que satisfagan sus necesidades específicas. Marx denomina este ciclo como M-D-M. Sin embargo el capitalista acude al mercado con Dinero, compra Mercancías (fuerza de trabajo y medios de producción) y tras un proceso de producción, vuelve al mercado con un producto que convierte en Dinero. Este proceso se designa como D-M-D, siendo el dinero el principio y el fin. Para que este proceso pueda ser significativo bajo el punto de vista capitalista, el ciclo D-M-D' tiene la peculiaridad de que D' es mayor que D.

La transformación cualitativa del valor de uso es reemplazada por la expansión cuantitativa del valor de cambio como objetivo de la producción. El incremento del dinero, la diferencia entre D' y D, Marx lo denomina plusvalía, constituyendo el ingreso del capitalista. La opinión de casi todos los economistas ortodoxos de que la adquisición de plusvalía como incentivo de la producción es una característica innata de la naturaleza humana (el “móvil de la ganancia”).

El capitalista compra la fuerza de trabajo del obrero, siendo por lo tanto, la fuerza de trabajo una mercancía, teniendo así un valor como cualquier otra mercancía. Éste valor se determina por el tiempo de trabajo necesario para la producción. Dado el individuo, la producción de fuerza de trabajo consiste en su manutención. Es decir, el valor de la fuerza de trabajo es el valor de los medios de subsistencia necesarios para el mantenimiento del trabajador. El valor de la fuerza de trabajo se reduce al valor de una cantidad más o menos precisa de mercancías ordinarias.

El producto del trabajo lo recibe el obrero como salario, mientras el capitalista se apropia el producto del trabajo excedente en la forma de plusvalía. Lo específico del capitalismo es, entonces, no el hecho de la explotación de una parte de la población por otra, sino la forma que asume esta explotación: la producción de plusvalía.

El valor de cualquier mercancía producida en las condiciones del capitalismo se puede dividir en tres partes:

1. “Capital constante” (c): representa el valor de los materiales y la maquinaria usados, que no sufren alteración cuantitativa alguna en el proceso de producción.

2. “Capital variable” (v): Restituye el valor de la fuerza de trabajo, en cierto modo sufre una alteración de su valor, reproduciendo el equivalente de su propio valor y produce un excedente, una plusvalía.

3. La “plusvalía” (p)

El valor de una mercancía es: c + v + p = valor total

Ésta fórmula no se limita el análisis del valor de una sola mercancía, puede extenderse y cubrir la producción total durante cierto periodo (por ejemplo: un año). Es una versión simplificada de los balances modernos de empresas.

Proporción de la plusvalía con respecto al capital variable. Se designa con la p'.

p'= p/v

Marx lo llama la tasa de explotación, la proporción de trabajo excedente con respecto al trabajo necesario.

La tasa de la plusvalía está determinada por tres factores:

La duración del día de trabajo.

La cantidad de mercancías que entran en el salario real.

La productividad del trabajo.

El primero establece el tiempo total que debe dividirse entre el trabajo necesario y el trabajo excedente, y el segundo tercero determinan cuánto de ese tiempo debe contarse como trabajo necesario.

Marx trabaja casi siempre con la suposición de que la tasa de la plusvalía es igual en todas las ramas de la industria y en todas las empresas dentro de cada industria. Lo cual implica ciertas condiciones que se dan parcialmente en la práctica (casi nunca):

1. Debe haber una fuerza de trabajo, transferible y móvil, pudiendo hablar entonces de una competencia entre trabajadores y un equilibrio debido a la emigración de una a otra esfera de la producción.

2. Cada industria y cada empresa dentro de cada industria deben emplear exactamente la cantidad de trabajo que sea socialmente necesaria en las circunstancias existentes.

Relación del capital constante con el capital variable, en el capital total usado en la producción. La proporción del capital constante con respecto al capital total indica esta relación. Se representa con la letra o.

c/c + v = o = composición orgánica del capital

Factores que determinan la composición orgánica del capital:

La tasa de los salarios reales.

La productividad del trabajo.

El nivel común de la técnica.

La amplitud de la acumulación de capital en el pasado.

Proporción de la plusvalía con respecto al desembolso total del capital. Se designa con la letra g.

p/c + v = g = tasa de ganancia

Muestra la tasa de ganancia sobre el capital realmente empleado en la producción de una mercancía. Marx hace la suposición de que todo capital tiene un periodo idéntico de rotación de un año.

Los factores que determinan la tasa de ganancia, son idénticos a los que determinan la tasa de la plusvalía y la composición orgánica del capital. La tasa de la ganancia es una función de la tasa de la plusvalía y de la composición orgánica del capital, quedando entonces como:

g = p' (1 – 0)

A pesar de ser la variable crucial desde el punto de vista capitalista, para fines de análisis teórico debe mirársela como dependiente de las dos variables más fundamentales: la tasa de la plusvalía y la composición orgánica del capital.

Como en el caso de la tasa de la plusvalía, también se supone la igualdad general entre las industrias y las empresas.

Segunda parte: El proceso de acumulación


Cap 5

Segunda parte: El proceso de acumulación

La acumulación y el ejército de reserva

Cuando se habla de reproducción simple nos referimos a un sistema capitalista que conserva indefinidamente las mismas dimensiones y las mismas proporciones. Para ello es necesario la reposición del capital gastado y el uso de la plusvalía en el consumo, a la vez que los obreros gastan todo su salario en el consumo. Si no ocurre esto o bien hay una acumulación de capital o bien un agotamiento de la existencia de los medios de producción.

Es decir, el valor del capital constante usado en la rama de artículos de consumo debe ser igual valor de las mercancías consumidas por los obreros y capitalistas dedicadas a producir medios de producción, de este modo no cambia la producción al año siguiente.

Estos valores de uso no son nunca el fin real del capitalista, pues prosigue la acumulación de capital para la creación de plusvalía, fuerza motriz del sistema capitalista.

El capitalista ansía la acumulación de riqueza, es un efecto del mecanismo social ya que no es una pretensión o instinto humano, el deseo del capitalista de aumentar el valor que controla, proviene de su posición especial en la organización productiva social .La acumulación de capital trae consigo una mayor posición social, estatus y sobre todo, poder. El éxito en la sociedad capitalista consiste en acumular capital propio.

Por otra parte, para mejorar el proceso de acumulación se busca la máxima eficiencia, la mejora de tecnológica. Esta mejora necesita de desembolsos de capital muy importantes, por tanto para conseguir esta mejora constante es necesaria una inversión constante que conlleva una acumulación incesante.

La posición social y el poder, van unidas pues a la acumulación de capital. De todas formas, aunque el deseo de acumular existe, existirá también está el deseo de disfrute (de ahí el consumo, el lujo).

Los capitalistas, en definitiva, quieren acumular y a la vez, consumir. Pero estas dos cosas en realidad, son contrapuestas: a más de la una, menos de la otra.

Podemos hablar también de dos teorías relacionadas con esto último:

Teoría de la espera. Capitalistas desean finalmente consumir todo lo que poseen, acumulan, en definitiva, para el disfrute posterior.

Teoría de la abstinencia. El interés del capital es el premio de la abstinencia.

Ambas operan en defensa de la plusvalía, del “status quo” pues la visión que tienen del porqué de la acumulación es errónea.

Cuando se habla, por otro lado de reproducción ampliada esta muestra la interrelación de ofertas y las demandas cuando la acumulación es tomada en cuenta, cuando los capitalistas no consumen ya totalmente la plusvalía sino que esta se divide en tres partes:

A. Consumida por los capitalistas. B. Agregada al capital constante. C. Agregada al capital variable. Sweezy en este capítulo de revisión de teoría marxista se centra en esta, es decir en la demanda acrecentada de fuerza de trabajo.

Sweezy parte del hecho indudable de que la acumulación implica un aumento de la demanda de fuerza de trabajo.

En el caso de la mercancía, el mecanismo regulador de la oferta y la demanda hace que, ante la demanda de un artículo, este suba de precio hasta que, con la entrada de competencia, el precio descienda. Pero esto no pasa con la fuerza de trabajo, porque no puede producirse. Es decir, hay mucha dificultad en aplicar la ley de valor a la mercancía de trabajo.

Se plantea una cuestión ¿Podrían entonces crecer los salarios hasta el punto de que la brecha entre el salario y el valor del objeto productivo desaparezca, es decir, el plusvalía? Nunca, pues sería la crisis total del capitalismo.

Marx entenderá que para que esto nunca ocurra, para el mantenimiento de la plusvalía, hay que mantener los salarios bajos y la existencia de un ejército de reserva. Este ejército de reserva sería una masa de obreros desocupados que, mediante su competencia ejercen una presión constante, hacia bajo, en el nivel salarial.

El ejército de reserva se recluta especialmente por los desplazados por la maquinaria y materiales a expensas de los trabajadores.

Aún así la tasa de acumulación o la introducción de maquinaria para ahorrar trabajo no marchan a un paso igual para mantener un delicado equilibrio de los salarios con la plusvalía.

Por el contrario, con la acumulación y el desarrollo de la productividad del trabajo crece también la expansión rápida del capital.

Un crecimiento muy rápido de la acumulación del capital puede ser el resultado de un nuevo mercado o una nueva industria, vaciándose el ejército de reserva y decreciendo la plusvalía.

Pero tan pronto esta disminución toca el punto en que el trabajo excedente que nutre el capital no es suministrado en volumen normal, se produce una reacción, comentara a Sweezy al hilo de Marx: se capitaliza una parte menor del ingreso, la acumulación se retrasa y el movimiento al alza de los salarios se detiene. Pues la disminución del plusvalía pone en peligro el sistema.

Las crisis sirven para la reconstrucción del ejército de reserva por parte del sistema capitalista.

Sweezy señala que mientras en la teoría económica clásica los cambios en los métodos de producción son considerados esencialmente fortuitos en la teoría marxista se convierten en indispensable para el mantenimiento de sistema capitalista, pues es principalmente por las innovaciones tecnológicas como se recluta el ejército de reserva.

La noción marxista subraya principalmente los cambios que ocurren en los métodos de producción y lo que esto implica, la modificación de la organización social de una forma cualitativa a la vez que un cambio cuantitativo en las variables económicas como tales.


Cap. 6


LA TENDENCIA DESCENDENTE DE LA TASA DE LA GANANCIA

Comenzamos estableciendo una serie de bases: la acumulación del capital conlleva una progresiva mecanización . Esta mecanización aumenta la producción en un periodo de tiempo preestablecido, incrementando la eficiencia productiva. De esto se saca un incremento constante en la mecanización así como, un efecto similar en la composición orgánica del capital ( desembolso del capitalista en materiales y maquinaria). Teniendo en cuenta esto, Marx formuló la “ley de tendencia descendente de la tasa de ganancia”:

G=p´ ( 1-o)

Se supone que la tasa de plusvalía (p´) es constante, luego la tasa de ganancia ( g) varía de forma inversa a la composición orgánica del capital (o). He aquí la novedad; anteriormente hemos establecido que “o” exhibe una tendencia ascendente en el curso de desarrollo capitalista, luego, para que esta fórmula se cumpla , la tasa de ganancia ( g) debe caer.

Así pues, Marx enumera una serie de causas contrarrestantes, que devalúan a la ley mencionada y la etiquetan de tendencia:

  1. Abaratamiento de los elementos del capital constante. El uso creciente de maquinaria disminuye el valor por unidad del capital constante. Esto es, que un aumenta dado en la composición orgánica del capital, que a su vez hace bajar el valor del capital constante, puede actuar como un autocorrectivo. Legando incluso a anular el aumento inicial.
  2. Aumento de la intensidad de explotación. La prolongación de la jornada de trabajo aumenta la tasa de plusvalía, aumentando la cantidad de trabajo excedente sin afectar la del trabajo necesario. Por otro lado, el estirar y el acelerar también tienen efecto. Sin embargo, la consecuencia en ambos casos es la elevación de la tasa de ganancia.
  3. Depresión de los salarios más abajo de su valor. Marx no hace mucho hincapié en este aspecto, ya que parte del supuesto de que los salarios están regulados por el mercado y no por los capitalistas de manera deliberada.
  4. Sobrepoblación relativa. Una mayor composición orgánica del capital, se traduce en más maquinaria, dejando libres mayor número de trabajadores. Estos trabajadores libres favorecen la aparición de nuevas industrias que tienen una tasa de ganancia más elevada( en un inicio) que las industrias viejas. Sin embargo es necesario mencionar el otro efecto, este es la reducción en la tasa de salarios provocada por la competencia de la mano de obra, lo que tiene como efecto un incremento en la tasa de plusvalía.
  5. Comercio exterior. El comercio exterior puede abaratar en parte los elementos del capital constantes, en parte los elementos del capital variable, también tiende a elevar la tasa de plusvalía y devalúa el valor del capital constante, subsecuentemente elevando la tasa de ganancia.

Seguimos con una crítica a esta ley, por parte de P. Sweezy:

En principio no hay razón lógica para revocar lo expuesto, pero surge la crítica a la hora de suponer una tasa de plusvalía constante y un incremento en la tasa de ganancia en detrimento de las condiciones laborales del trabajador. Lo cierto es que la productividad acrecentada beneficia ambivalentemente .

En primer lugar, el supuesto de la constante plusvalía pasa por alto el efecto que tiene el “ejército de reserva” sobre los salarios, pues los deprime, con lo cual incrementa la tasa de plusvalía. Además el propio Marx se contradice estableciendo que un ascenso en la composición orgánica del capital conlleva un aumento de la productividad, y postulando por otra parte, que el incremento de la productividad conlleva un invariable incremento en la tasa de plusvalía. A fin de cuentas, P. Sweezy aboga por una composición orgánica del capital y una tasa de plusvalía variables. Con lo cual, la tasa de ganancia queda indeterminada.

Por otro lado, existe otro error en lo postulado por Marx. Lo cierto es que en términos estáticos sí que más material y maquinaría significa más productividad, luego se puede asumir una mayor composición orgánica del capital. Sin embargo, Marx pasa por alto la dinámica de la productividad, en el sentido de que el avance científico técnico proporciona de por sí una mayor productividad de las máquinas y de los obreros. Y al ser la composición orgánica del capital un índice de valor, puede errar este al estimar en términos físicos. P.Sweezy propone considerar los cambios en la composición orgánica del capital sólo en el sentido neto que toma en cuenta el abaratamiento de los elementos del capital constante, evitando errar haciendo evaluación en términos físicos.

A estas alturas, y teniendo en cuanta lo criticado por Sweezy, no es desorbitado pensar que la tasa de plusvalía y la composición orgánica del capital son de equivalente importancia, estando el error en la atribución de “constante” a la variable de tasa de plusvalía.

Así pues, queda refutada la “ley de tendencia de ganancia descendente” , lo cual no quiere decir que exista una tendencia con similares características. Tampoco niega la validez de las causas contrarrestantes expuestas por Marx, sin embargo menciona la importancia de una de ellas en especial; el aumento de la intensidad de explotación(speed up, stretch out, taylorización,etc.) pues elevan mucho la tasa de plusvalía.

Por otro lado es necesario mencionar otras fuerzas , que se han pasado por alto, que influyen en el ámbito de esta tendencia.

  1. Sindicatos. Si el “ejército de reserva” se encontrara en competencia libre, los salarios caerían a niveles de subsistencia, amplificando los beneficios del capitalista, siendo esto un obstáculo para la participación de los obreros en el desarrollo industrial. Los sindicatos regulan esta fuerza de trabajo.
  2. Acción del estado en beneficio de los trabajadores. La limitación legal de la jornada de trabajo, el seguro contra el desempleo,etc. Muchos otros factores no mencionados, juntos con estos mencionados, tienden a reducir la tasa de ganancia y de plusvalía.
  3. Organizaciones patronales. Actúan para ofrecer mejores posiciones contractuales del capital frente al trabajo, incrementando la tasa de ganancia.
  4. Exportación del capital. Mitiga la presión sobre el mercado de trabajo doméstico, elevando la tasa de ganancia o más bien, evitando el efecto depresivo de la acumulación, puesto que reduce la competencia
  5. Formación de monopolios. A pesar de los objetivos de los monopolistas de elevar su propia tasa de ganancia, puede tener como efecto la elevación de la tasa de ganancia general.
  6. Acción del estado en beneficio del capital. Por ejemplo el proteccionismo a través de impuestos aduaneros, cuyo efecto puede ser la elevación de la tasa de ganancia general.

En el análisis del capitalismo es necesario tener mucho más en cuenta que un par de variables, y aun así no será suficiente, ya que la economía es un mundo muy dinámico y en constante cambio. La economía afronta las mismas dificultades que el resto de ciencias sociales.


Cap. 8

Tercera parte: Crisis y depresiones

La Naturaleza de las Crisis Capitalistas

Como Marx lo expresó: “La crisis real puede explicarse solo por el movimiento real de la producción capitalista de la competencia y el crédito” (Theorien über den Mehrwert, II/2, p.286).

La moneda es un rasgo necesario de una sociedad avanzada. La forma de cambio en las condiciones de la producción de cambio es M-D-M: mercancía contra dinero y dinero contra mercancía. La función del dinero es dividir el acto del cambio en dos partes (venta y compra). El productor no está ya obligado a buscar a alguien que tenga lo que él necesita y, que, al mismo tiempo, necesite lo que él tiene, sino que la moneda permite vender su producto cuando está terminado y comprar lo que le hace falta, ahorrando tiempo y resultando así posible la verdadera especialización, base de la productividad incrementada.

Pero la organización de la producción por medio del cambio privado, lleva consigo la posibilidad de una crisis. Una interrupción en la circulación, condicionado por la compra-venta, puede extenderse y llegar a afectar a toda la economía: crisis, en la cual, coinciden mercancías invendibles y necesidades insatisfechas. Cada productor ha producido más de lo que puede vender: crisis de sobreproducción, cuya causa habrá de buscarse en las circunstancias que llevaron al productor a interrumpir el proceso de cambio de sus propios productos, por los productos de los otros.

El atesoramiento, basado en la sed de oro del avaro, es una explicación concebible de una crisis. Si un aumento adecuado en la oferta total de la mercancía dinero lo compensa, no tendrá efectos apreciables en la economía; si no es así, puede ejercer una influencia persistentemente depresiva en la circulación y en la producción.

La ley de Say sostiene que una venta sigue invariablemente una compra por igual cantidad, no puede interrumpirse la circulación M-D-M, por lo tanto, no puede haber crisis ni sobreproducción.

La tesis correcta de que las crisis y la sobreproducción son improbables bajo la producción simple de mercancías, se convierte en la tesis falsa de que las crisis y la sobreproducción son imposibles en cualquier circunstancia (dogma de la imposibilidad). Sin embargo, si uno vende y deja de comprar el resultado es la crisis y la sobreproducción.

La conducta de un obrero sigue el modelo M-D-M, porque para él lo importante es el valor de uso, mientras que un capitalista sigue el modelo D-M-D´, porque para él lo importante es el valor de cambio. Para el capitalista la meta es el aumento de la plusvalía que impulsa la producción capitalista. En otras palabras, el capitalista quiere elevar al máximo su tasa de de la ganancia.

Una interrupción en el proceso de la circulación, una retención del poder de compra respecto del mercado puede llevar a una contradicción en el proceso de la circulación. Esto a su vez causa un descenso de la producción.

Si hay un aumento en la tasa de la ganancia, no hay incentivo de la producción y el capitalista retira su capital causando una reducción en la circulación. Esto causa una crisis de la sobreproducción.

La tasa de la ganancia por debajo del nivel ordinario causa una reducción de las operaciones del capitalista. En otras palabras, fluctuaciones en la tasa de la ganancia provocan crisis capitalistas.

El capitalista está interesado en reinvertir su capital, pero no lo tiene que hacer nada más obtener beneficio de sus inversiones anteriores, sino que el capitalista esperará unas condiciones favorables para esto. El aplazamiento de la inversión lleva a una interrupción de la circulación, una crisis y una sobreproducción.

La teoría moderna del ciclo económico es parecida a esta posición marxista, pero los teóricos modernos dividen la clase capitalista en dos grupos: los empresarios que organizan la producción y los capitalistas que tienen dinero e invierten en las empresas de los primeros con un interés.

En el proceso de acumulación de capital la tasa de la ganancia tiende a descender. El resultado de esto puede ser una crisis. Existen dos tipos de crisis. Si las mercancías se venden en sus valores de equilibrio, la tasa descendente de la ganancia no es un síntoma de desequilibrio en el sistema del valor, aunque si condujera a una crisis se convertiría en la causa de este desequilibrio. El segundo tipo de crisis se está causando por no poder vender las mercancías en sus valores. Si se produce sólo una mercancía y se produce demasiado, el precio de mercado cae por debajo del valor, y la ganancia se reduce o desaparece.


No comments:

Post a Comment